Inaugurado el pasado mes de mayo, el Centro Richard Gilder para la Ciencia, la Educación y la Innovación es una oda poética a la naturaleza y sus fenómenos.
Se trata de un nuevo hito para el Museo Americano de Historia Natural. En mayo de 2023, la prestigiosa institución abrirá las puertas del Centro Richard Gilder para la Ciencia, la Educación y la Innovación. Este nuevo centro se albergará en un nuevo edificio diseñado por Studio Gang, el estudio internacional de arquitectura y diseño urbano dirigido por Jeanne Gang. Con una superficie de más de 20.000 m², el proyecto arquitectónico se inspira en los procesos naturales del viento y el agua, que dan forma a apasionantes paisajes para explorar. Consta de seis plantas sobre rasante, cuatro de ellas abiertas al público, y una subterránea.
Exteriormente, su fachada ondulada, de curvas suaves y fluidas, está revestida de granito rosa de Milford y perforada por ventanas redondeadas. El patrón de los paneles de piedra evoca tanto el fenómeno de la estratificación geológica como la superficie ricamente texturada de la mampostería de los edificios vecinos.
Una vez dentro del Centro Gilder, los visitantes se encuentran en el Atrio Griffin, un espacio vertiginoso que se eleva a toda la altura del edificio y acoge la luz natural a través de las aberturas de los lucernarios. Para diseñar este espacio, los arquitectos se inspiraron en la forma en que el viento y el agua tallan caminos a través de la roca, así como en las formas grabadas en bloques de hielo por el agua caliente. El ángulo recto parece persona non grata en este diseño, donde la curva reina suprema.
Este espacio, como gran parte del Gilder Center, se construyó utilizando hormigón estructural proyectado directamente sobre barras de refuerzo sin encofrado para crear un interior sin juntas de paredes abovedadas, puentes y cavernas, que forman la estructura del edificio. La técnica fue inventada por Carl Akeley, naturalista y taxidermista del Museo. Una vez terminado el rociado, los retoques finales se hicieron a mano, lo que da fe de la habilidad de sus constructores.
Un homenaje fascinante y sublime a la naturaleza.
