Con una habilidad poco común, el fotógrafo alemán combina la arquitectura, el paisaje urbano, la abstracción geométrica, la finalidad de la línea y la fotografía callejera.
Una visión global minimalista de otro mundo en el que el blanco y negro, sus tonos radicales y sus matices de gris, transportan al espectador a una estética contemporánea, futurista e histórica a la vez. "Para mí, el blanco y negro es una reducción a lo esencial. Se concentra en el sujeto de la fotografía", explica.

Nina Papiorek

Nina Papiorek

Nina Papiorek
Nina Papiorek empezó a fotografiar en 2004 y desde entonces no ha dejado de perfeccionar su oficio. Ha colaborado en varios proyectos de libros y es cofundadora de Dorfcollective, un colectivo que recorre los (re)rincones desconocidos de las calles de Düsseldorf y de ciudades extranjeras. Aunque la luz también desempeña un papel clave en su dominio del proceso creativo, una pequeña figura humana (o incluso varias) adorna siempre sus puestas en escena, marcando las diferentes escalas de estos planos espaciales. Como una impresión de soledad y pérdida en el entorno urbano.
El ojo meticuloso de esta fotógrafa polifacética es una expresión de su amor por los elementos gráficos, las combinaciones, las dimensiones, las formas, las líneas y las estructuras que captura en película por todo el mundo. Cada una de sus imágenes, brumosa o nevada, parece tener una historia que contar.








