LA CASA DE CRISTAL
La multipremiada arquitecta y urbanista francesa ha diseñado un capullo luminoso en Carantec (Bretaña) para un cliente que sufre una pérdida de visión progresiva e irreversible. Para Odile Decq, "la vivienda debe seguir la vida de las personas, y no al revés". Esta casa de cristal en forma de paralelepípedo opalescente es un buen ejemplo de ello. La luz natural está en el centro del proceso arquitectónico. El patio sirve de transición entre el exterior y el interior, abriéndose al espacio habitable de doble altura que incluye un salón, una cocina abierta y un comedor. Hay dos dormitorios en la planta baja y un tercero, con baño en suite, en el primer piso, al que se accede por una escalera de cristal. Para crear un ambiente radiante, confortable y homogéneo, se han utilizado paredes translúcidas entre las fachadas y el tejado, formadas por dos paneles aislantes de "doble acristalamiento" que difunden la luz. Estos paneles evitan las sombras al tiempo que proporcionan protección solar. En consonancia con la homogeneidad de la luz natural, Odile Decq también ha diseñado la iluminación artificial, que está fijada a la estructura del tejado, mientras que los focos periféricos instalados a lo largo de la fachada emiten una luz suave y difusa al anochecer. El paisajismo completa la belleza de esta casa de cristal, en armonía con las especies vegetales locales.










