O RESPETO A LA NATURALEZA A TRAVÉS DE LA ARQUITECTURA
Construido por Vector Architects al noreste de Pekín, el Wulingshan Eye Stone Spring reinventa la arquitectura diseñada para balnearios y baños.
Hay proyectos a los que les gusta desestabilizar nuestras percepciones y cuestionar nuestras expectativas en cuanto a estética arquitectónica. Wulingshan Eye Stone Spring es uno de ellos. ¿Es una fábrica? ¿Una sala técnica? ¿Un almacén al estilo Carlo Scarpa? Con su revestimiento gris y su silueta imponente rematada con chimeneas, todas las opciones parecen concebibles, pero no la de un balneario, un mundo para el que nuestros ojos parecen haberse acostumbrado demasiado a una gramática muy precisa. Y sin embargo, es precisamente este tipo de lugar propicio a la relajación el que se ha instalado aquí.
"Imaginamos el edificio como un elemento termal, tocando ligeramente la pendiente natural. Para minimizar el impacto del edificio en el paisaje original, elevamos el edificio principal. Toda la estructura está sostenida por 10 columnas hundidas en el suelo ", explica el estudio de arquitectura de Pekín.
El largo edificio concentra sus espacios funcionales en una torre al oeste. Las zonas de servicio se sitúan en el corazón del edificio, al este. Aquí prima la verticalidad para reducir la huella del edificio y crear una serie de experiencias espaciales únicas a distintos niveles. "A medida que los visitantes ascienden, se ponen de relieve nuevas relaciones entre los árboles circundantes, el acantilado y el lejano paisaje montañoso, respectivamente " .
Un trío de materiales cubre los tres niveles. En primer lugar, la teca en el espacio central de la primera planta, que sirve de recepción. En la segunda planta, es el momento de la relajación, ya que los visitantes se enfrentan a la vegetación, omnipresente en el espacio gracias a las cristaleras, que ofrecen una vista excepcional. Por último, en el último nivel, el espacio dedicado al baño, el hormigón cobra protagonismo. A través de las ventanas en forma de banda situadas sobre la superficie del agua en la fachada oeste, los huéspedes pueden sumergirse en el agua o contemplar los acantilados del valle vecino o las copas de los florecientes árboles que envuelven el edificio. Un nuevo lenguaje arquitectónico que renueva el género.
VECTORARCHITECTS.COM
