UN TRIBUTO AL JADE Y LA CULTURA CHINA EN HANGZHOU
El Museo Yohoo, situado en el parque Liangzhu Yohoo de Hangzhou, es mucho más que un edificio. Diseñada por el estudio de arquitectura Aedas, esta moderna obra maestra rinde homenaje al jade, símbolo sagrado en China desde hace miles de años. Este emblemático museo mezcla historia, naturaleza y modernidad para ofrecer a los visitantes una experiencia única.
JADE, UNA INSPIRACIÓN ATEMPORAL
Desde la antigüedad, el jade ha sido símbolo de pureza y sabiduría en la cultura china. El Museo Yohoo retoma este tema inspirándose en la forma de los anillos de jade. Sus dos círculos entrelazados, visibles desde el aire, evocan rituales ancestrales y reflejan los vínculos culturales de la región. El museo celebra dos grandes pilares de Hangzhou: la civilización Liangzhu y el Gran Canal. "Queríamos crear un lugar que resonara con la historia y, al mismo tiempo, se integrara en la modernidad", explica Ken Wai, director creativo global de Aedas.
UNA PROEZA ARQUITECTÓNICA
El Museo Yohoo fascina por su estructura aérea y elegante. Su arquitectura de acero da la impresión de que el edificio flota en el aire, mientras que su fachada de vidrio esmeralda imita la textura y transparencia del jade. El tejado ondulado crea un cautivador juego de luces y sombras. La luz natural está en el centro del diseño: en el lado sur, el cristal la filtra para crear un ambiente suave ideal para exposiciones; en el lado norte, una enorme pared de cristal se abre a una vista espectacular del parque y el lago circundantes, difuminando los límites entre interior y exterior.
UNA EXPERIENCIA SENSORIAL
El Museo Yohoo está diseñado para ofrecer algo más que una simple visita. Dos patios circulares abiertos permiten a los visitantes reconectar con la naturaleza, encarnando la unión entre la tierra y el cielo, idea central de la filosofía china. Los caminos ajardinados que conducen al museo refuerzan esta inmersión. A medida que se acercan, los visitantes descubren gradualmente el edificio, cuyas líneas fluidas se funden armoniosamente con el paisaje. Cada paso revela una nueva perspectiva, transformando la visita en una verdadera experiencia sensorial.
UN ESPACIO PARA LA COMUNIDAD
Además de su función museística, el Museo Yohoo es también un lugar para socializar y compartir, con una gran plaza que invita a reunirse y charlar. "Nuestra ambición era crear un espacio interactivo donde la comunidad pudiera reunirse, inspirarse y evolucionar", explica Ken Wai.
UN NUEVO SÍMBOLO PARA HANGZHOU
Más que un museo, el Museo Yohoo se ha convertido en un símbolo de Hangzhou. Este innovador edificio combina el respeto por la tradición con una audaz modernidad. Transforma la percepción de los museos al ofrecer un lugar donde confluyen cultura, arte y naturaleza. Combinando arquitectura, historia e innovación, el Museo Yohoo invita a los visitantes a maravillarse y reflexionar. Verdadera joya de Hangzhou, es la prueba de que la arquitectura puede contar historias e inspirar otras nuevas.
