En el corazón de Hell's Kitchen, este hotel, uno de los más excitantes de los últimos en abrir en Manhattan, se inspira en la rebosante energía creativa de Nueva York y su barrio, el del musical.
Cuando pones un pie en el CIVILIAN, pasas a formar parte de la comunidad de artistas, músicos y actores. El tablón que anuncia los espectáculos nocturnos, las alcobas del bar, las camas con dosel, los sofás de terciopelo... a lo largo de las 27 plantas de la torre de cristal y las 203 habitaciones con vistas, toda la escenografía firmada por el arquitecto David Rockwell evoca el mundo del espectáculo.
Más de 350 obras de arte y piezas únicas, fotos, bocetos, decorados en miniatura de Company o Moulin Rouge, trajes relucientes, atrezo y partituras cuentan la historia de un siglo de cultura y música de Broadway. El propio hotel ha puesto en marcha un ambicioso programa artístico, dirigido por profesionales del teatro y la fotografía.
Su bar en la azotea, que ofrece una impresionante panorámica de Manhattan, también ha contribuido a forjar su floreciente leyenda. La idea de reconvertir lo que antes era un aparcamiento partió de Jason Pomeranc, un estadounidense muy conocido en el mundode la hostelería. Fundó Thompson Hotels en los años ochenta y, más recientemente, en 2014, la marca SIXTY Hotels, que incluye dos direcciones con un diseño sofisticado y provocador y un concepto de estilo de vida arty: SIXTY LES (Lower East Side) en Nueva York y SIXTY Beverly Hills en Los Ángeles.
Un hotel-galería que le sumerge en la efervescencia musical del arte, el diseño y la música en el corazón de Nueva York.
Céline Baussay
