TODAS LAS RICAS DEL INVIERNO DEL NORTE
Grandes espacios, naturaleza y aire puro: O-Nord, operador turístico y experto en viajes a medida al Extremo Norte, le invita a descubrir el archipiélago de las Feroe. Una experiencia transformadora para familias, parejas y amigos.
LAS ISLAS FEROE, LA JOYA OCULTA DEL ATLÁNTICO NORTE
El espectacular archipiélago de las Islas Feroe, una de las islas menos conocidas de Europa, es un éxito seguro para cualquiera que ponga un pie allí. En el programa: 18 islas volcánicas con paisajes grandiosos y salvajes a medio camino entre Escocia e Islandia. Es difícil resistirse a este extraordinario paraíso natural de fiordos, majestuosos acantilados, picos que desafían a las nubes y solemnes valles con 1.000 cascadas, donde solitarias granjas y casas de madera con tejados de hierba invitan a la contemplación. Por no hablar de los millones de aves marinas que zigzaguean por el cielo. Intactas, inexploradas, increíbles: las Islas Feroe son un poco como Islandia, pero sin el turismo de masas.
EL INVIERNO NÓRDICO: LA MEJOR ÉPOCA PARA DESCUBRIR LAS FEROE
De octubre a mayo, el invierno nórdico ofrece la oportunidad de alejarse de los caminos trillados y experimentar la naturaleza en estado puro. Contrariamente a la creencia popular, el invierno nórdico no es sólo clima riguroso y noches permanentemente oscuras. En constante cambio, el clima, a veces impredecible, alterna en realidad hermosos días soleados que iluminan pintorescos puertos pesqueros, salvajes tormentas que levantan la espuma del mar, escenas nevadas que revelan paisajes fascinantes y auroras boreales que hacen bailar las luces del Ártico en un cielo de tamaño natural. Un soplo de aire fresco y un toque de magia: ¡esas son las palabras clave para unas vacaciones de invierno en las Islas Feroe!
LO ESENCIAL - UNAS VACACIONES EN LAS ISLAS FEROE
Tórshavn, la capital feroesa, es la primera visita obligada de un viaje a las Islas Feroe, con sus coloridas casas de madera y tejados de hierba bordeando las estrechas calles del casco antiguo. Pero el puerto de Thor no se quedó estancado en el siglo XV. La prueba está en su museo Listaskalin, que presenta colecciones permanentes de arte contemporáneo feroés. Otro lugar, otro ambiente: la isla de Vágar, a la que se accede por un túnel submarino de casi 5 kilómetros, esconde la mayor masa de agua de las Feroe, el lago Sørvágsvatn. Se tarda sólo una hora en llegar a pie hasta el asombroso espectáculo del lago desembocando en el mar a través de una vertiginosa caída de 30 metros. Por último, ¿cómo mencionar el archipiélago de las Feroe sin dedicar unas líneas a la observación de aves? Para descubrir los famosos frailecillos, diríjase a la isla de Mykines, reserva ornitológica al aire libre... ¡Las Islas Feroe le esperan!
