En busca de sentido y apasionados por la cultura griega, el restaurador israelí Zviki Eshet y su esposa, la terapeuta Anat, abrieron el verano pasado este hotel boutique de 8 habitaciones en la isla cicládica más cercana a Atenas y una de las más vírgenes del archipiélago. Para gestionar la cocina y la granja, han asociado a sus dos hijos, Yoni para la parte operativa, y Uriel, chef con una estrella Michelin.

En este entorno sano y relajante, oda al turismo slow, ofrecen retiros de una semana con un amplio abanico de experiencias, algunas de ellas originales. Yoga (vinyasa, kundalini, yin...), meditación y danza son la base de programas a medida. También se ofrece hipnoterapia, respiración terapéutica, mandalas curativos, círculos para compartir bajo las estrellas, así como actividades al aire libre como kayak y caminatas campo a través.

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