El refugio Santnerpass, reconstruido por Senoner Tammerle Architekten, es un refugio insólito en los Dolomitas y un testimonio de la arquitectura vernácula moderna.

El hotel Santnerpass se alza a 2.734 metros de altitud en la cima del macizo de Rosengarten, en Tirol del Sur, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Michel Perathoner y Romina Huber, una pareja apasionada por la montaña, adquirieron la propiedad en 2018 y encargaron su renovación a Senoner Tammerle Architekten. Este estudio de arquitectura con sede en Bolzano ha conseguido hacer del refugio un lugar dedicado a los montañeros más experimentados que tengan la tenacidad de llegar hasta él. Es el punto de partida de varias rutas de escalada que ofrecen vistas excepcionales de los picos alpinos. El ascenso incluye vías ferratas sobre cables de acero, seguidas de una ruta serpenteante hasta la cumbre.

REINTERPRETACIÓN DE LOS ESTILOS ALPINOS
La arquitectura en forma de A mezcla autenticidad y minimalismo, modernidad y tradición. Sus orígenes se remontan a los años 50, cuando un guía de montaña local diseñó el primer refugio de piedra, que se cerró en 2012. Hoy, su estructura triangular juega con elementos vernáculos y se integra en el entorno, al tiempo que destaca con su reluciente cubierta.
El planteamiento de los arquitectos combina madera, acero y vidrio para ofrecer seguridad y durabilidad ante las espectaculares, radicales y vertiginosas vistas desde el puerto de Santner. La chapa de acero galvanizado, un material especialmente resistente a las condiciones climáticas extremas, cambia de color con el sol, tiñendo el refugio con las tonalidades amarillas y anaranjadas de los atardeceres.

ENTRE COMODIDAD Y LÍNEAS DEPURADAS
Los salones de cuatro plantas tienen capacidad para 40 personas. La distribución fluida y diáfana favorece la conexión entre el interior y el exterior, con paredes y suelos de abeto y muebles de alerce sin tratar en el interior.
En la planta baja, el comedor y el bar se abren a una terraza panorámica con vistas a las montañas a través de una gran fachada acristalada. La primera planta está dedicada a una quincena de pequeñas habitaciones con baño compartido.
Desde 2023, Michel y Romina han revitalizado el lugar, dando nueva energía al alojamiento de montaña y un verdadero impulso a los buscadores de adrenalina y a los excursionistas entusiastas. Es una forma emocionante de ver el mundo y vivir una aventura fuera de los caminos trillados.









