Las interioristas Natacha Froger y Aurèle Duhart han unido sus fuerzas para reinterpretar los famosos zapatos geta en una colección de muebles escultóricos que combina tradición y modernidad.
Natacha Froger rebosa inventiva y proyectos. Esta interiorista ha convertido Atome Associés, que fundó hace unos veinte años, en una agencia creativa especializada en hoteles y en el diseño de espacios y mobiliario a medida. También es una apasionada de la cultura japonesa. Para esta nueva colección, disponible a partir del 19 de septiembre, viajó a Sakae, en Japón. Este animado barrio del centro de Nagoya es la cuna del geta, el calzado tradicional de madera que representa la habilidad meticulosa y ancestral de los japoneses. Aquí, la diseñadora reinterpreta su diseño en piezas de mobiliario. Para ello, se ha asociado con el galerista Jean-Marc Hervier, a quien conoce desde hace veinte años, y con la diseñadora Aurèle Duhart, con quien ya ha realizado varios proyectos de interiorismo.
RESPETO DEL PATRIMONIO CULTURAL
La colección Geta rinde homenaje a "la delicada silueta de los pasos de las geishas " en una gama de mesas, consolas y taburetes de madera de nogal combinada con tapas lacadas en distintos colores. Los seis lujosos, sobrios y refinados modelos que componen la colección reflejan las múltiples formas de los icónicos zapatos en los pies. "Las piezas son a la vez funcionales y artísticas, y ofrecen una conexión emocional y un diseño plasmado. Su enfoque valora la artesanía tradicional, celebrando la historia y la permanencia ", afirman los diseñadores. Para este concepto, el dúo recurrió a artesanos del norte de Portugal, en particular al maestro ebanista Manoel Cândido Pereira dos Santos, fundador de la empresa Yako, dedicada a los espacios de trabajo y especializada en el diseño y la fabricación de muebles.
COMBINAR ARTE Y DISEÑO
Como de costumbre, para acompañar el lanzamiento de sus colecciones, Natacha Froger organiza exposiciones inaugurales que entremezclan y subliman arte y diseño. En esta ocasión, recurre a su amiga y colaboradora de toda la vida, Bénédicte Gerin, para una serie de pinturas. En su obra, esta artista francesa, nacida en Nueva York y afincada entre París y Pollença (España), se inspira en la naturaleza mediterránea de Mallorca, explorando el color, la perspectiva, el gesto, el movimiento y la profundidad. Estos cuadros de gran formato adornan la casa de Jean-Marc Hervier y dan vida, con intensidad y elegancia, al sublime diseño de la colección Geta, que rinde homenaje a la herencia cultural japonesa de una forma nueva.
