Victoria Wilmotte presenta su nueva colección de muebles "Concav" y un espejo XL en la inauguración de su primer espacio parisino en la rue Madame, en el distrito 6.

Desde hace más de quince años, la diseñadora francesa construye un universo singular y heterogéneo. Hija del arquitecto Jean-Michel Wilmotte y diplomada en diseño por la escuela Camondo y el Royal College of Art, bajo la tutela de Ron Arad, sus creaciones son innovadoras, estéticas e incluso ligeramente futuristas.
Victoria Wilmotte sigue disfrutando experimentando, transformando, soldando, doblando, serrando, cortando, pintando y refinando. El mineral y el acero figuran entre sus materiales favoritos, mientras que los materiales, las formas mecanicistas y los procesos de producción industriales y artesanales siguen siendo su terreno de juego predilecto.
Desde entonces, ha realizado numerosos encargos para particulares y diseñado colecciones para marcas y editoriales (ClassiCon, Haviland, Daum, Theoreme Editions...). Entretanto, ha puesto en marcha su estudio híbrido, VW Factory, un cruce entre showroom y taller de fabricación, para crear prototipos y piezas autoeditadas.


CONCAV', UNA NUEVA SENSIBILIDAD ARTÍSTICA
Hoy, esta diseñadora y fabricante de corazón consolida su saber hacer abriendo su primer espacio parisino en el número 38 de la rue Madame, en el distrito 6. Para la ocasión, presenta su nueva colección "Concav", compuesta por muebles y un espejo XL. Con su característico juego de materiales, colores y simetría, esta gama de objetos cotidianos rinde homenaje a la esfera.
La redondez de cada modelo es un añadido que se agradece. El taburete, el espejo y las mesas nido están cortados, ensamblados, pintados a mano y fabricados en acero con recubrimiento de polvo. Lo mismo ocurre con el cristal, con su acabado laminado de color cítrico. Una preciosa obra autoeditada, que sigue fabricando en su taller del 30, quai des Célestins, en el 4º arrondissement.

" Mis colecciones personales se basan en un lenguaje más industrial y colorista ", señala. Y no es de extrañar ver sus líneas rectas, sus ángulos agudos, sus colores contrastados y sus juegos de sólidos y vacíos. De este modo, Victoria Wilmotte sigue ofreciendo una visión personal y minuciosa que renueva constantemente el ambiente del universo doméstico.








