
La venerable casa de moda francesa ha inaugurado su último buque insignia en la ciudad suiza. La arquitectura, diseñada por Christian de Portzamparc, combina elegancia y monumentalidad.


Situado en la esquina de la rue du Rhône, este singular edificio llama la atención por sus largos pétalos de resina blanca que parecen haber sido delicadamente colocados contra su pared. Este edificio de seis plantas, diseñado por el arquitecto Christian de Portzamparc, primer francés galardonado con el Premio Pritzker, albergará a partir de ahora tiendas y oficinas. Con sus 22 metros de altura, esta silueta estilizada es un guiño al proceso creativo de Christian Dior, cuando recortaba lienzos para sus creaciones de alta costura. La arquitectura también se hace eco del buque insignia de Dior en Seúl, también diseñado por Christian de Portzamparc en 2015.








